Un gran logro: ACARICIAR A UN PERRO
"Uno de los mejores días fue el día que me acerqué del todo a un perro.
Quiero decir que me coloqué pegadito a él, y ... le acaricié !!!
Todavía me acuerdo de cómo fue... :
yo me había acercado tanto, que con sólo extender el brazo podía llegar a tocarle ... y pensé ... ¿por qué no lo intento? ...
De repente, me pasó algo que nunca me había pasado con un perro: me apeteció acariciarle .... (sin que nadie estuviera insistiendo en que lo hiciera...).
Y lo hice.
Y me puse tan contento, que estuve sonriendo toda la tarde desde ese momento...
(bueno, lo sé por lo que me decían los demás, porque yo no me daba ni cuenta...) "