Daniel López 650-940-542
Psicólogo
Continuamos con los artículos dedicados a la Fobia a los Perros. Uno de los tratamientos aplicables es la Exposición al Estímulo que dispara el miedo.
Así que, en esta ocasión, explicamos en qué consiste la Terapia de Exposición, propiamente dicha.
Terapia de Exposición
Una de las técnicas que se pueden utilizar para tratar a una persona con Fobia a los perros es la Terapia de Exposición Gradual. Puesto que, con el paso del tiempo, la persona ha ido aumentanto su miedo a los perros (se ha “sensibilizado” a estos animales) evitando el contacto con ellos en mayor o menor medida, ahora se trata de lo contrario: acostumbrarse a estar cerca de ellos. Se trata, en realidad, de una Desensibilización a un determinado estímulo.
La Exposición consiste en utilizar el Estímulo ansiógeno (es decir, que genera ansiedad o miedo), que en este caso es el perro, para desarrollar Habituación (disminución de la respuesta de ansiedad que se da ante un determinado estímulo). Se llama Gradual porque se hace de forma progresiva, con una serie de pasos previos al objetivo final: reaccionar sin miedo cuando aparezca un perro.
Es decir: se sitúa a la persona delante del perro, a cierta distancia (que resulte tolerable para la persona en concreto), hasta que el miedo se va reduciendo.
Cuando se consigue, se va reduciendo esa distancia, hasta llegar al contacto con el perro. En posteriores presentaciones se utilizan otros tamaños y razas, para conseguir que la persona se
acostumbre a una mayor variedad de animales. Después, se generalizará a otras situaciones: otros lugares, por la calle, en
parques, etc.
